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Geomorphology

Práctica de la geomorfología centrada en las relaciones

Práctica de la geomorfología centrada en las relaciones

Esta entrada de blog forma parte de nuestra serie «Destacados», para la que aceptamos colaboraciones. Póngase en contacto con uno de los editores del blog de GM, Emily (eb2043@cam.ac.uk) o Emma (elodes@asu.edu), si desea contribuir sobre este tema u otros.

Por: Rebekah Harries, investigadora postdoctoral, Universidad de Durham, Reino Unido

Correo electrónico: rebekah.m.harries@durham.ac.uk

Con contribuciones de Paulina Vergara Torrejón, Elizabeth Orr, Tania Villaseñor Jorquera, Mariajosé Herrera Ossandón, Jonathan Czuba y José Araos.

Traducción realizada con la versión gratuita del traductor DeepL.com

Práctica de la geomorfología centrada en las relaciones

Las incertidumbres sobre el impacto del cambio climático en procesos físicos, biológicos y químicos interconectados que dan forma a paisajes montañosos suelen dejar a ingenieros, tomadores de decisiones y comunidades sin la información necesaria para anticiparse a los peligros físicos y fenómenos sedimentarios que están expuestos. Es por ello que la investigación transformadora en estas regiones requiere que se cultiven relaciones justas y mutuamente beneficiosas entre diversos grupos de personas, incluyendo investigadores, profesionales y miembros de las comunidades afectadas. Sin un compromiso significativo y equitativo entre estos grupos en investigación, se pueden pasar por alto datos esenciales, lo que dificulta que los tomadores de decisiones encuentren soluciones sostenibles y justas para la sociedad. Por esta razón, los entes que entregan financiamiento están dando mayor importancia a investigaciones que respondan mejor a las necesidades de la sociedad, permitiendo y empoderando a las personas para que informen, definan, participen y utilicen la investigación. Pero ¿cómo podemos involucrarnos de manera significativa y equitativa con estos grupos y qué barreras existen para lograrlo?

Un desafío importante para los geomorfólogos es que los paisajes que estudiamos y en los cuales hemos desarrollado experiencia son, a menudo, internacionales e involucran países con idiomas, culturas y contextos socioeconómicos diferentes a los nuestros. Nuestra comprensión de los problemas socioambientales en un sentido amplio y nuestra capacidad para comunicarnos y colaborar con las personas locales para comprender y abordar los problemas clave son a menudo limitadas. Como Investigadores en Etapa Temprana (ECR – Early Career Researcher en inglés), nos propusimos explorar de qué maneras podemos superar las barreras en la construcción de relaciones (comunicación, participación y logística) en la investigación geomorfológica para ayudar a reducir la ciencia paracaidista* y fomentar el impacto social. Nuestro objetivo fue sembrar e inspirar una nueva red de investigadores interdisciplinarios e internacionales para colaborar e invertir tiempo en desarrollar investigaciones que apoyen la toma de decisiones inclusivas.

Fig. 1. Participantes del taller ‘Cascadas de Sedimentos y Cambio Climático 2024’.

Gracias al financiamiento de la Sociedad Británica para Geomorfología (British Society for Geomorphology), diseñamos y llevamos a cabo un taller exploratorio de 4 días sobre el tema ‘Cascadas de Sedimentos y Cambio Climático’. El evento reunió a 28 investigadores expertos en Geomorfología, Hidrología, Climatología, Geología e Hidrogeología en Los Queñes, un pequeño pueblo montañoso en los Andes chilenos. Los Queñes y las áreas cercanas experimentaron dos eventos catastróficos de transporte de sedimentos en 2023 que provocaron que casas, tierra y kilómetros de red vial fueran removidas y transportadas río abajo, y que viviendas e infraestructura de riego fueron enterradas. Al realizar el taller en una área afectada y facilitar la interacción de un grupo diverso de investigadores con miembros de la comunidad local, superamos algunas de las barreras logísticas para los investigadores internacionales que, de otro modo, promoverían la ciencia paracaidista. Además, creamos incidentalmente un espacio para que los investigadores se sumergieran en la experiencia de estar en un área afectada. Un participante comentó que: ‘…estar lejos de la ciudad y las responsabilidades del hogar y en el paisaje montañoso, me permite concentrarme en el desafío científico, y eso es realmente especial.’

Con un grupo tan diverso de investigadores, nuestro objetivo principal fue construir relaciones interpersonales e identificar prioridades compartidas en lugar de establecer una agenda típica de conferencia. Esto implicó crear un ambiente que promoviera la escucha activa, la paciencia y la empatía dentro del grupo, además de diseñar actividades que incluyeran diferentes perspectivas y experiencias. Para lograrlo, introdujimos un Código de Conducta que incluía una declaración de que no habría un idioma dominante en el taller, animando a todos a comunicarse en el idioma de su preferencia. Utilizamos una herramienta de traducción de inteligencia artificial para subtitular las charlas, y los organizadores y participantes traducían para el grupo durante las discusiones. Aunque la traducción en vivo durante todo el taller fue un desafío, descubrimos que priorizar la comunicación integraba la inclusión y el respeto en la base del grupo. En nuestro formulario de evaluación del taller, el 100% de los participantes afirmó sentirse incluido en el taller y cómodos compartiendo sus ideas. Cuando se les preguntó sobre sus partes favoritas del taller, los investigadores mencionaron su carácter inclusivo. Un participante comentó: ‘…la dinámica del taller fue muy particular; permitió una amplia participación’, y otro participante expresó: ‘…la conducta de los participantes, todos se comportaron con curiosidad y respeto. Regresé a casa feliz por los días en Los Queñes, ¡el ambiente fue muy amigable! Estoy muy entusiasmado por seguir trabajando con este grupo.’

Fig. 3: Discusión grupal durante el taller.

Entre breves charlas y discusiones grupales, el grupo realizó una excursión de campo a lo largo del Río Teno y participó en una búsqueda del tesoro que sumergió a los investigadores en el paisaje, animándolos a reflexionar sobre las experiencias y prioridades de quienes viven allí. Esto fue seguido por una reunión entre los investigadores y los miembros de la comunidad local en un restaurante donde los residentes expresaron sus preocupaciones sobre la ubicación de su pueblo en el paisaje y la posible construcción indeseada de una represa aguas arriba en el río. Estas experiencias compartidas y las relaciones desarrolladas se convirtieron en una fuente de apoyo mutuo y acción colectiva. Los investigadores se sintieron motivados a pensar en cómo las preguntas de la comunidad y su necesidad de una toma de decisiones basada en evidencias pueden abordarse mediante la investigación interdisciplinaria, y en dónde podría haber beneficios mutuos para todas las partes involucradas. Cuando se les preguntó si era más probable que participaran con comunidades locales después del taller, el 60% respondió ‘sí’ y el 40% dijo que continuará participando.

Mantener esta red y sostener relaciones que sean justas, confiables, mutuamente beneficiosas y duraderas requirió tiempo y esfuerzo. Sin embargo, con cada interacción positiva, se crea y transmite valor. El trabajo, a menudo invisible, de construir y mantener relaciones nos da el impulso y la satisfacción de sembrar la acción colectiva y de realizar investigaciones que impacten positivamente en individuos y en la sociedad. Al reconocer los límites de cada persona y las barreras institucionales que pueden limitar la colaboración, estamos identificando trayectorias de impacto mutuamente beneficiosos. Como grupo, nuestros próximos pasos importantes son financiar iniciativas de participación comunitaria que mejoren la alfabetización en geomorfología en las comunidades locales y financiar investigaciones interdisciplinarias con participación pública.

Para más información visita https://sedimentcascades.webspace.durham.ac.uk/ o contacta a una de las autoras/organizadoras: rebekah.m.harries@durham.ac.uk

*La ciencia del paracaídas se refiere a investigadores o grupos de investigadores de “países de ingresos altos” que llegan a un lugar extranjero, recopilan datos, realizan investigaciones y publican sus resultados sin haber hecho contacto con investigadores locales.

Fig. 2: Fotografías de la excursión de campo.

 

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